Oaxaca de Juárez, 17 de febrero. Esta semana el mundo ha estado a la expectativa de un nuevo acuerdo que permitiera que Rusia junto con algunos miembros de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) congelaran la producción del petróleo para evitar una nueva crisis. Independientemente de las consecuencias económicas que tenga el acuerdo, es importante reflexionar las repercusiones que éste puede tener en la dinámica internacional.
Mientras que el 2016 fue uno de los años en los que más se ha vaticinado el desenlace del mercado de petróleo, los principales países exportadores de crudo han decidido no hacer sufrir más al mundo terminando con políticas como mantener la producción del petróleo independientemente de la caída de los precios. Por lo anterior, muchos otros países reproducían estas políticas afectando no sólo a naciones sino a empresas.
Por otro lado, estas políticas y la falta de un acuerdo con otro de los grandes en materia energética- Rusia, habían logrado que los principales inversionistas se mantuvieran al margen para hacer negocios debido a que se podía generar mucha especulación en el mercado internacional. Así pues, la realización de este acuerdo no sólo pretende evitar las fluctuaciones en los precios del petróleo sino generar confianza entre los inversionistas.
No obstante las bondades de esta medida, las respuestas en el mercado internacional no han sido las esperadas por el hecho de que se tenía la expectativa que este acuerdo generara una política de disminución de la producción del petróleo aumentando la demanda de crudo. Es importante considerar que si bien, las media tomada no influye inmediatamente en los precios del petróleo si se espera que los grandes compradores del mercado internacional tengan cada vez más sed del producto.
Aunque con claros choques entre los ministros de energía de Rusia, Irán y Arabia Saudita la ronda de negociaciones logró un acuerdo que diera una esperanza sobre la estabilización del mercado así como otorgar confianza respecto a futuras inversiones. Sin duda este acuerdo es la antesala de posibles negociaciones en distintos tópicos diferentes al crudo y al mercado internacional.