Oaxaca de Juárez, 25 de agosto. El próximo domingo se cumplen tres años de que Agustín Basave se afilió al PRD, partido que dirigió durante ocho meses. Esa fecha, 26 de agosto, llevará su carta de renuncia al sol azteca.
La entregará en la oficina de Manuel Granados, presidente del sol azteca, pero hasta el martes 28, apenas termine la última sesión de la Comisión Permanente, a la que pertenece.
Será en esa misiva donde exponga los motivos que lo llevaron a tomar esa decisión.
Agustín Basave Benítez es el noveno presidente del PRD que se va del partido, fundado en 1989 por el ingeniero Cárdenas.
Fuera ya están el propio Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador, Porfirio Muñoz Ledo, Pablo Gómez, Roberto Robles Garnica, Leonel Cota, Amalia García y Rosario Robles.
Cinco permanecen como militantes del amarillo: Guadalupe Acosta Naranjo, Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Carlos Navarrete —todos de Nueva Izquierda— y Alejandra Barrales.
La cosa no pinta mejor en el futuro. Antes de que termine el año deberá renovarse la dirigencia nacional.
Entre los que la quieren está, además de Juan Zepeda, el impresentable dirigente de ADN, Héctor Bautista, quien llevó a Ricardo Gallardo Cardona a la coordinación de la bancada del PRD en San Lázaro, a pesar de que éste tiene antecedentes y no sabe un carajo de las prácticas parlamentarias.
Ya no me sorprendería si nombran a Bautista.
- López Obrador empieza toparse con la realidad del país. No es lo mismo ser candidato que ser Presidente electo. Ya entendió que no hay condiciones para regresar a las Fuerzas Armadas a los cuarteles y bases navales.
Un retiro dejaría a los habitantes de las regiones azotadas por la inseguridad y la violencia, a merced de delincuentes.
Le bastó una plática con los secretarios de la Defensa, Salvador Cienfuegos, y de Marina, Vidal Soberón, para confirmar la idea que recogió en campaña: La tarea de enfrentar al crimen organizado no se puede realizar con éxito, por ahora, sin el auxilio de los militares.
“No podemos dejar de utilizar al Ejército y a la Marina para garantizar la seguridad pública; no hay opción alternativa”, dijo.
Y más: “La Policía Federal no cuenta con la estructura, ni está preparada para atajar el problema de la inseguridad, por lo que la salida de los militares de las calles será gradual”.
No hay plazos establecidos ni a mediano ni a largo plazo para el regreso a los cuarteles.
Dependerá de los resultados de la estrategia de seguridad de AMLO y las medidas complementarias —programas preventivos, Ley de Amnistía, inteligencia financiera—.
- No hay todavía nombres de los que serán titulares de la Sedena y la Semar en el sexenio 2018-2024. Los sabremos hasta el mes de octubre.
Lo que sí es seguro es que no serán civiles, sino militares de carrera los próximos secretarios: Hay 28 generales de división y 16 almirantes.
De allí saldrán los dos.
- Mueve a risa el reclamo del PT a Morena porque 35 militantes de este partido ganaron curules con sus siglas, lo que dejó fuera a líderes del partido de Alberto Anaya. Dicen que el partido guinda está sobrerrepresentado.
Va una pregunta: ¿Qué haría el Partido del Trabajo sin AMLO? Es el PT el que está sobrerrepresentado.
- Alfonso Romo, próximo jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, primero, ignoró al delegado estatal de Morena en Jalisco, Carlos Lomelí, nombrado por AMLO.
No lo invitó a una reunión que sostuvo el pasado jueves con empresarios de Jalisco en Zapopan, distrito financiero de esa entidad.
Pero los morenos en el estado se inconformaron. Vieron en el gesto una alianza de Romo con el gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro, para arrinconar al delegado estatal designado por el Presidente electo y excandidato a la gubernatura de la entidad.
Aunque hay versiones encontradas de ese cónclave, nos dicen que el jefe de la Oficina de la Presidencia les pidió a los empresarios jaliscienses su “voto de confianza” para el delegado de AMLO.
“Está para sumar, para dividir”, les dijo, según los reportes provenientes de Jalisco.
En la prensa local se reporta, sin embargo, que algunos empresarios jaliscienses habrían solicitado la sustitución de Lomelí como delegado estatal de Jalisco. Lo acusan de provocar “incertidumbre”.
Los coordinadores estatales, o delegados, serán los que decidan el destino de los recursos federales destinados a los programas sociales, según el plan de 50 puntos que hace semanas hizo público el Presidente electo.
Además, hay versiones, difundidas por algunos empresarios que asistieron, en el sentido de que Romo les dijo que si quieren recursos públicos, tienen que invertir capitales privados.
Pero también que al conocer la Agenda por Jalisco de los empresarios, Romoreviró con dureza. Les habría dicho, palabras más, palabras menos: “Cuando en vez de generalidades tengan ya proyectos reales, preséntenlos”.
Los empresarios, además, propusieron al aceitero José Luis González Íñigo, como enlace con el gobierno federal, en lugar de Abraham González Uyeda.
Una buena. El buen Alfonso Camacho será el secretario de Comunicación del CEN del PRI. Sustituye a César Castillejos Rangel. Enhorabuena, Poncho.