La Jornada
Oaxaca de Juárez, 27 de septiembre. Estudiantes de la normal rural de Ayotzinapan, Guerrero, y maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) exigieron al gobierno local, estatal y federal el castigo inmediato de los responsables del “ataque y muertes de tres normalistas y tres civiles ocurridos en la ciudad de Iguala, así como la aparición con vida de detenidos y desaparecidos”.
En conferencia de prensa, demandaron también el cese de todo acto de “represión y hostigamiento, porque ya van cinco compañeros muertos desde 2011, y vemos un ataque directo por parte de las fuerzas de gobierno y policiaca contra los normalistas”.
Por ello, lanzaron un llamado a todas las organizaciones sociales y de defensa de los derechos humanos para que se sumen a la demanda para esclarecer los hechos, y llevar ante la justicia a los responsables intelectuales y materiales de un “ataque artero a jóvenes normalistas que realizaban una tarea de boteo para recabar víveres y recursos”, indicaron.
Enrique Enríquez, secretario general del magisterio disidente del Distrito Federal, afirmó que los hechos “no fueron resultado de un enfrentamiento, porque ninguno de los normalistas iba armado y no es una práctica del sector estudiantil. Fue un ataque contra estudiantes normalistas que estaban perfectamente bien identificados, pues llevaban varias horas haciendo boteo en la ciudad. Seria ingenuo pensar que no los habían detectado”.
Los estudiantes normalistas señalaron que la peineta sembrada de la comunidad de Ayotzinapa es que “cese este ataque, que no se produzcan más muertes y que los responsables respondan por estos hechos que no se encubra lo ocurrido”.
Informaron que la comunicación con sus compañeros aún es “a cuentagotas, hay temor y es muy difícil entrar o salir de Iguala”. Indicaron que las instalaciones de la normal son resguardadas por policía comunitaria de Ixtla.