Millones de personas siguen este miércoles al eclipse total de la llamada superluna azul, la segunda luna llena del mes y en su posición más cercana a la Tierra, fenómeno que se ve principalmente desde Norteamérica, Asia y Oceanía.
Seremos testigos de ver cómo la luna se tiñe de color rojizo sin necesidad de usar protección para la vista, como en el caso de los eclipses solares.
Los eclipses lunares ocurren cuando la Tierra se encuentra entre el Sol y su satélite, lo que -a diferencia de los solares-, es visible desde cualquier lugar del mundo, siempre que la Luna esté sobre el horizonte en el momento del fenómeno.