Jorge Castañeda
Oaxaca de Juárez, 20 de julio. La Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), así como otras dependencias federales y gobiernos estatales, continúan ignorando la norma de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en cuanto a los niveles permisibles de contaminantes para considerar a una playa realmente apta para los bañistas.
Y es que la norma mexicana permite actualmente hasta 200 enterococos por cada 100 mililitros, mientras que la OMS establece que una playa está contaminada cuando en sus aguas existen más de 100 enterococos por cada 100 mililitros.
Es más, para el organismo internacional nadar en aguas de mar con una concentración de apenas 137 enterococos por cada 100 mililitros, equivale a tener contacto con familiares enfermos.
Si tomamos en cuenta este nivel de contaminación, más del 70 por ciento de las playas turísticas en México presentan riesgos sanitarios, aunque esto sigue siendo desdeñado por funcionarios federales, estatales y municipales, quienes engañan abiertamente a la población, que muchas veces, sobre todo en temporada de lluvias como la actual, corre el riesgo de adquirir diversas infecciones al tener contacto con aguas contaminadas.
COFEPRIS no ha publicado información sobre la calidad del agua en playas turísticas mexicanas
Aunque en teoría la COFEPRIS, la Secretaría de Salud y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) deben publicar, antes de cada período vacacional, la información relativa sobre la calidad del agua en las playas turísticas de México, hasta esta fecha, 19 de julio, cuando desde el fin de semana pasado inició la temporada de vacaciones de verano, no se ha publicado nada al respecto, lo que habla de la irresponsabilidad gubernamental sobre este tema.
playas mexicanas contaminadas
Quizá en unos días más publiquen la lista de playas que no cumplen, según la norma mexicana, con los niveles permisibles, o tal vez, como ocurrió en las pasadas vacaciones de marzo de 2016, nos salgan con el cuento de que todas las playas son aptas, cuando esto, según las normas internacionales, es absolutamente falso.
Y es que de acuerdo a los parámetros de la OMS, que son los que se siguen en la inmensa mayoría de los países desarrollados, muchas playas de nuestro país, sobre todo en estados como Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Veracruz, Tamaulipas, Tabasco, Yucatán y Campeche, presentan niveles de contaminación que las clasifican como no aptas para los bañistas, particularmente en temporada de lluvias, que es cuando se acumulan gran cantidad de contaminantes.
La mitad de los municipios con playa en México no tienen plantas de tratamiento de aguas negras
Como ya lo hemos denunciado en foroambiental.com.mx en diversos artículos y reportajes, en México sólo se trata, en promedio, el 40.2 por ciento de las aguas residuales.
En ese sentio, la organización ecologista Greenpeace afirma que cada segundo se vierten a las cuencas 124 mil litros de aguas residuales sin ningún tipo de tratamiento.
De acuerdo a esa fuente, la principal causa de la contaminación de las playas mexicanas es el drenaje, que vierte sus aguas negras directamente al mar.
aguas negras en playas mexicanas
Las plantas de tratamiento del país son totalmente insuficientes, varias de ellas están rebasadas por el volumen de aguas negras que reciben y muchas más son inoperantes, es decir, arrojan agua contaminada incluso con materia fecal.
Además, de los 154 municipios con costa en el país, únicamente la mitad cuenta con plantas de tratamiento de aguas negras, lo que habla de la poca atención del gobierno federal, así como de los estatales y municipales, en un asunto que es de vital importancia para la salud y para el medio ambiente.
Lo peor es que de los 77 municipios que sí cuentan con infraestructura para el saneamiento de aguas residuales, al menos la mitad no funciona al 100 por ciento de su capacidad y otra parte tiene una capacidad menor a la necesaria.
El vertido de aguas negras a las costas afecta directamente a más de 3 millones de personas que viven en municipios costeros. A esta cifra se deben agregar los millones de turistas que visitan las playas, los cuales se incrementan considerablemente durante las temporadas vacacionales, como es el caso de este período de verano y de vacaciones escolares.
Volviendo a los parámetros de la OMS, nadar en aguas de mar que rebasan los 137 enterococos por cada 100 mililitros representa un riesgo sanitario que puede provocar irritación en la piel, infecciones en oídos, ojos, genitales y aparato respiratorio, malestar estomacal y hasta infecciones gastrointestinales graves.
Pero el problema no termina aquí. Debido a la contaminación de las zonas costeras y a las descargas agrícolas, domésticas e industriales, se han encontrado en ostiones, almejas, callos y diversos tipos de moluscos, así como en peces, sustancias tóxicas como cadmio, plomo, mercurio, cobre, zinc, compuestos orgánicos persistentes como plaguicidas, hidrocarburos y bacterias de salmonella y de cólera.
Los mares mexicanos reciben más de 5 millones de litros de aguas negras por minuto
De acuerdo a datos de la organización ecologista Greenpeace, cada minuto llegan a los mares mexicanos casi 5 y medio millones de litros de aguas negras, lo que habla del gravísimo problema que existe en México en cuanto a la insalubridad de muchas playas.
Cabe destacar que desde el 2006, Greenpeace ha denunciado la contaminación de las playas mexicanas, debido al escaso tratamiento de las aguas residuales y el riesgo sanitario que esto representa.
Greenpeace asegura que a nivel estatal las cifras hablan por sí mismas del gigantesco problema, ya que estados como Yucatán y Campeche no tratan el 98% de sus aguas residuales, les siguen Michoacán (89%), Veracruz (85%), Oaxaca (81%) y Guerrero (70%).
La cruda realidad es peor aún: al menos 290 mil kilogramos de heces fecales llegan al mar cada día, lo cual genera riesgos para la salud de los bañistas que tienen contacto con ellas, así como daños al medio ambiente y al ecosistema marino.
Por ello, es preciso que las autoridades mexicanas reflexionen sobre lo que está ocurriendo en las playas de nuestro país y se decidan, de una vez por todas, a adoptar la norma de la OMS para medir la contaminación real que existe en ellas.
Y lo más importante es que el gobierno federal, a través de la Comisión Nacional del Agua, COFEPRIS, SEMARNAT y la Secretaría de Salud, en coordinación con los gobiernos estatales y municipales, establezcan un ambicioso programa para construir y/o modernizar plantas de tratamiento, así como vigilar escrupulosamente su adecuado funcionamiento, porque si esto no se hace, seguiremos teniendo playas contaminadas, por más que oficialmente los funcionarios, de los tres niveles de gobierno, nos sigan engañando.
El periodista Jorge Castañeda es colaborador especial de ADN Sureste y
Director Editorial de foroambiental.com.mx
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