Jesús Jiménez
Oaxaca de Juárez, 10 de julio. Por 20 años Álvaro Sebastián Ramírez, estuvo preso, acusado de formar parte del Ejército Popular Revolucionario (FPR), señalamiento que propició la detención de casi 150 indígenas de la zona de los loxicha.
Al salir de prisión, indicó que siempre fue un luchador social, actuó de forma pacífica y no perteneció a un movimiento armado.
Dijo que eso fue otra situación, pero el estado mexicano detuvo a los indígenas para tratar de desarticular esa agrupación sin importar que eran inocentes.
Ahora, señaló que por un tiempo va a disfrutar de su familia, de sus amigos, de las personas que le demostraron su solidaridad durante este tiempo.
“No le deseo mal a nadie, no tengo odio contra los que me causaron mal y me dejaron todo este tiempo en prisión, yo solo quiero vivir mi vida”, indicó.
Refirió que va a retomar su labor como luchador social, la cual no abandonó en la cárcel, en donde llevó a cabo acciones a favor de los internos para mejorar sus condiciones.