Oaxaca de Juárez, 14 de febrero. El secretario de Educación, Aurelio Nuño, sostuvo que el sistema educativo mexicano tiene capacidad para absorber a los estudiantes de todos los niveles que sean deportados de Estados Unidos, pero advirtió que el problema real al que se enfrenta ese grupo de mexicanos es la burocracia que traba y no permite la revalidación de estudios, lo que trunca sus aspiraciones de terminar sus ciclos escolares.
“El sistema educativo está haciendo esfuerzos, tiene capacidad de asimilar a los niños ampliando un poco los grupos, pero ese ahorita no es el problema principal, sino la barrera real que genera la burocracia para que puedan entrar a las escuelas”, aseguró.
En ese sentido, el Senado de la República pretende aprobar el próximo martes 21 de febrero la iniciativa preferente enviada por el presidente Enrique Peña Nieto que busca facilitar la revalidación de estudios realizados en el extranjero, informó el presidente de la Comisión de Educación de ese órgano Legislativo, Juan Carlos Romero Hicks.
En el arranque de las audiencias públicas que se realizan en el Senado como parte del proceso para dictaminar la iniciativa preferente que envió el presidente Enrique Peña Nieto en materia educativa, Nuño reconoció que nadie tiene a un cálculo preciso de cuántos mexicanos se espera que sean deportados y requieran de incorporar a sus hijos a una escuela en México.
Sin embargo, recalcó que aun y cuando aumente el patrón de deportaciones que se ha registrado en los últimos años, el sistema educativo en México tiene capacidad para dar cabida a todos los que requieran un lugar en las escuelas en territorio nacional pues la repatriación no se concentra en un solo lugar o estado, sino que es heterogénea.
De hecho explicó que la iniciativa preferente busca quitarle burocracia a los procesos de revalidación de estudios y de asimilación al interior de nuestro sistema educativo.
Burocracia que –dijo—actualmente hace prácticamente imposible que un mexicano pueda revalidar los estudios que hizo en el extranjero.
CONFIANZA. Nuño consideró que para terminar con la burocracia en el sistema educativo se requiere flexibilizar los criterios en las escuelas para que puedan ubicar a los niños y jóvenes que sean deportados o regresen de los Estados Unidos en el grado escolar que corresponda según su juicio y edad.
“La manera de acabar con la burocracia es que estamos confiando en las escuelas del país de todos los niveles, estamos descentralizando en las escuelas que tengan ese juicio. Que tengan un diálogo con los padres y que a través de la edad del alumno puedan ubicarlo en el grado que corresponde. Estamos confiando en las escuelas para que puedan hacer el diagnóstico”, aseveró.
Explicó que la SEP sostendrá diversas reuniones con los secretarios de Educación de las entidades federativas para generar una gran coordinación a fin de agilizar el ingreso a las escuelas desde preescolar hasta universidad de todos los niños y jóvenes que sean deportados y que quieran revalidar estudios.