Oaxaca de Juárez, 17 de febrero. Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México descubrieron que el quelite, además de tener un importante aporte nutrimental, ayuda en el tratamiento contra la gastritis.
Irma Romero Álvarez, del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina (FM), y quien encabezó el estudio de los científicos, expuso que todas las especies de quelites (palabra que deriva del náhuatl y significa “hierba tierna comestible”) inhiben a la bacteria, incluso mejor que el metronidazol (antibiótico y antiparasitario)”.
Preparado de la manera tradicional, los quelites contienen compuestos con actividad anti H. pylori, y aunque no destruye la bacteria ni curan la gastritis, si pueden mantenerla “a raya”, por lo que su consumo sería más bien preventivo, aclaró la experta.
Quelites en México
La UNAM detalla que en México hay alrededor de 500 quelites. Se comen crudos o ligeramente cocinados en diferentes regiones del país, y tras estudiar tres especies: alache, del Estado de México; chepil, de la región de Oaxaca; y chaya, de la Península de Yucatán, se determinó su efecto sobre el crecimiento y colonización de H. pylori, su adherencia a las células del epitelio gástrico y su efecto sobre la ureasa, enzima que neutraliza a la bacteria.
En el proyecto multidisciplinario e interinstitucional, que se emprendió hace algunos años para estudiar a las plantas medicinales de México, y que hoy continúa en el laboratorio de Romero, se decidió analizar las tres especies.
“Queríamos determinar si además de su valor nutricional, los quelites podían tener alguna propiedad en el control de enfermedades, para darle un valor agregado y favorecer su consumo”.
Romero Álvarez reconoció que la ingesta y cultivo de ésta y otras especies tradicionales se han reducido considerablemente, pues son subvaloradas y subutilizadas. “Ni los productores ni los consumidores las aprecian”.