Oaxaca de Juárez, 10 de enero. El Departamento de Estado cambió su sistema de alerta de viajes y ahora recomienda a sus ciudadanos que reconsideren un posible viaje a Cuba. Anteriormente había emitido una alerta aconsejando a los estadounidenses que no viajaran a la isla.
“Hicimos un examen cuidadoso, consultamos con nuestros expertos y ésta ha sido la conclusión con respecto a Cuba”, comentó Michele Thoren Bond, subsecretaria del Buró de Asuntos Consulares en una teleconferencia el miércoles.
El 29 de septiembre, el Departamento de Estado recomendó a los estadounidenses no viajar a Cuba porque podían correr el riesgo de ser víctimas de los misteriosos ataques que han sufrido al menos 24 diplomáticos y sus familiares que se encontraban en La Habana. Estados Unidos también ordenó la evacuación de la mayor parte de sus empleados en la embajada en la capital cubana.
Según las declaraciones de la funcionaria, la nueva clasificación no se debe a un cambio de la situación en la isla sino la “necesidad de ser consistentes en las clasificaciones de los riesgos en distintos países”.
Las categorías tres y cuatro serán revisadas cada seis meses, añadió Bond.
El nuevo sistema de alertas incluye cuatro niveles: el primero es “tomar las precauciones normales”; el segundo, “tomar mayores precauciones”; el tercero, “reconsiderar el viaje”; y el cuarto y más grave sería “no viajar”.
Según explicó en una conferencia de prensa en diciembre, Carl C. Risch, subsecretario del Buró de Asuntos Consulares, el nivel cuatro implica la existencia de riesgos que amenazan la vida mientras el tres “sería hablar de evitar los viajes debido a los graves riesgos de seguridad y protección. El Departamento de Estado proporciona asesoramiento adicional para viajeros en estas áreas en el aviso de viaje. Las condiciones, de nuevo, pueden cambiar en cualquier momento”.
La nueva recomendación de viaje sobre Cuba también eliminó una referencia a la responsabilidad del gobierno cubano de prevenir ataques a los diplomáticos estadounidenses, que estaba incluida en la anterior.
En una audiencia ante el Senado el martes, funcionarios del Departamento de Estado dijeron que la investigación continúa para determinar quién está detrás de los ataques y el arma utilizada, pero subrayaron que un ataque a personal diplomático en suelo cubano debía ser de conocimiento del gobierno de la isla.
“Podemos decir que no sabemos cómo sucedió. Incluso podemos decir que no podemos saber con certeza quién lo hizo. Pero hay dos cosas que sabemos con certeza: la gente resultó herida y el gobierno cubano sabe quién lo hizo. Simplemente ellos no lo dirán por alguna razón”, dijo el senador cubanoamericano Marco Rubio, quien presidió la audiencia.
La directora para Estados Unidos de la cancillería cubana, Josefina Vidal, respondió criticando a Rubio y al Departamento de Estado e insistiendo en que esta agencia “no tiene evidencia alguna que le permita afirmar que ha habido ataques contra sus diplomáticos en La Habana, ni que Cuba pueda ser responsable o tener conocimiento de acciones de terceros”.
Sobre los supuestos ataques en La Habana, Bond dijo que “no sabemos lo que pasó y no vamos a especular antes de tener las respuestas definitivas”.
Según escribió Vidal en la red social Twitter más de un millón de estadounidenses— incluidos los cubanoamericanos— viajaron a la isla en el 2017.
Risch aclaró que los mensajes son recomendaciones, no prohibiciones de viaje. Los estadounidenses podrán viajar aún si el gobierno recomienda no hacerlo, a menos que esté prohibido por la ley, como sucede con Corea del Norte. Las recomendaciones para zonas específicas dentro de un país determinado también estarán disponibles en el sitio digital www.travel.state.gov rediseñado en diciembre.