Hermógenes Beltrán
Oaxaca de Juárez, 27 de mayo. Con asesoría iconográfica y descriptiva de la historiadora María de los Ángeles Ojeda Díaz, profesora-investigadora de la delegación Oaxaca del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Huajuapan de León se da conocer del cartel de la XVII Semana de la Cultura Mixteca en Huajuapan de León por la UTM, Universidad Tecnológica la Mixteca.
Leer parte del Códice Vindobonensis es tarea de expertos como la Historiadora Ojeda Díaz que nos ilustra de la sabiduría de los pueblos originarios como el mixteco
El cartel es composición de dos imágenes del códice mixteco o ÑU SAVI, Vindobonensis. Un conjunto de grandes serranías, orografía distintiva de la Mixteca baja; la diosa Ñu Q Huiyo en mixteco Señora 9 carrizo.
La estructura de representaciones pictográficas se unen a dar idea de la fundación o establecimiento del pueblo mixteco en épocas primigenias cuyo centro es sagrado, representa la deidad; la lectura: en grandes montañas de la tierra mixteca (de derecha a izquierda) jaguar, coyote, señora de la Lluvia, jaguar y guacamaya.
En el centro del señorío, la señora Q Huiyo, corazón de la tierra en axis mundi, es diosa protectora de la región Ñu Savi, gran parturienta, en su vientre todo lo que adquiere vida, creadora de plantas y animales, de ahí su cabello trenzado con serpientes, su atuendo lujoso y precioso que alude a su sacralidad.
Con hermoso collar con pinjantes de oro y orejeras de turquesa, utiliza prenda triangular quechquemetl que le cubre el torso adornado con finas perlas, al igual sus pulseras de piel, su falda o enredo tiene exquisitas grecas escalonadas rematadas con plumas preciosas,
Frente a la deidad exaltado su nombre calendárico, con el que se le conocía en el mundo mixteco: Q Huiyo en español: 9 Carrizo. Los numerales se representan por círculos, cinco en azul turquesa y 4 en rojo. Que se desprenden de una línea que une al manojo de carrizos todo el conjunto da el nombre del numen y la bella diosa mixteca nos muestra con grácil movimiento de su muñeca derecha, la palma de la mano para mostrarnos su nombre. Con su fina mano izquierda señala la tierra Ñu Savi bajo su tutela y protección desde los remotos tiempos primigenios.