Oaxaca de Juárez, 25 de noviembre
MILENIO CARLOS MARÍN EL ASALTO A LA RAZÓNAnte la efervescencia generada por el caso Iguala viene a pelo el más reciente ensayo de Fernando Savater: ¡No te prives! Defensa de la ciudadanía (Ed. Ariel), sobre todo cuando aborda el “clima levantisco y disconforme que reina en las democracias”, donde recuerda que “ya el viejo Montesquieu advirtió que si acercamos el oído a un país y no se percibe ni el vuelo de una mosca, seguro se trata de una tiranía, mientras que si se escuchan gritos indignados, polémicas y voces escandalizadas de descontento seguramente estamos ante una nación libre”.
Por lo mismo, dice, “cabe felicitarse” de que los ciudadanos aprovechen las garantías democráticas, “aunque ello ponga de los nervios a quienes siempre y en toda ocasión ponen el orden por encima de la justicia…”.
Lo malo, reflexiona, “comienza cuando los disconformes que quieren hacerse oír se empeñan en manifestar su desacuerdo transgrediendo las normas de la propia democracia y sobre todo empeñándose en descalificarla como si fuese en el fondo la peor de las dictaduras…”.
¿Así o más claro?
cmarin@milenio.com
CIRO GÓMEZ LEYVA LA HISTORIA EN BREVEEl domingo, para el juego Pumas-Monterrey, y por primera vez en años, no hubo agencia del Ministerio Público en las inmediaciones del estadio de CU.
La decisión obedeció a las críticas luego de los hechos del sábado 15 en el campus universitario, relacionados con un policía de investigación de la Procuraduría de Justicia del DF. Acción imprudente, la calificó el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Indeseable presencia, sentenció el rector José Narro.
¿Pues qué hizo el policía? Cumplir órdenes de la agencia del Ministerio Público para la comunidad universitaria, ubicada a unas cuadras de CU y hoy cerrada. Avisar a las autoridades de la UNAM de la investigación que haría con ellos sobre un par de robos a mano armada en el campus.
Acompañaba al policía una perito que tomaba fotos cuando fue descubierta por “jóvenes” que salían del auditorio Che Guevara, refugio tolerado por los rectores de la UNAM desde el 2000. Los “jóvenes” golpeaban a la mujer para quitarle la cámara, cuando el policía sacó el arma (la policía de investigación opera con armas) y se dio el incidente de sobra conocido.
Sobrevino el lloriqueo y el linchamiento mediático, que en el fondo reclamaba, ¿a quién se le ocurre después de Ayotzinapa procurar justicia ahí para un par de muchachas robadas con violencia?
Mañana va el América a CU. Diez de la noche. Juego de Liguilla. Y de recurrentes pleitos. Gobierno y Procuraduría del DF deberán decidir hoy si la agencia del Ministerio Público operará con regularidad, o si, como el domingo, dejarán un poco las cosas a su suerte.
Para no ser indeseables. Para no ser imprudentes.
EXCÉLSIOR JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ RAZONESSi hace apenas dos semanas el secretario de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos, pidió tomar “decisiones acertadas para ponderar desafíos y para consolidar el rumbo” e insistió en que ‘‘la indolencia, la insensibilidad, el silencio, la violencia desmedida y la complicidad, obstruyen y limitan la verdadera esencia de la justicia’’, destacando que ‘‘el rumor, la intriga y la deslealtad corroen cimientos, mancillan convicciones, frenan el potencial que tiene el país y debilitan las instituciones’’, este fin de semana su homólogo de la Marina Armada de México, el almirante Vidal Francisco Soberón, dijo frente al presidente Peña que intereses “mezquinos, enmascarados y encubiertos, laceran a la nación”, por lo que llamó, recordando el discurso del generalCienfuegos, a la integración de esfuerzos y a “la genuina cohesión social” para garantizar la seguridad en México.
No son dos discursos más. Son parte del realineamiento de esfuerzos que tendrán en las próximas horas o días (se esperaba que para hoy, ahora se habla del próximo jueves) expresión en una serie de medidas y propuestas que permitan no sólo tratar de salvar la crítica situación en seguridad y justicia, sino también echar a andar el sistema nacional anticorrupción y, esperemos, ayudar a remediar la difícil situación económica que vive la mayoría de los mexicanos.
Lo ocurrido con los provocadores que reventaron la marcha del jueves ejemplifica bien quiénes apostarán por una u otra vía. Ahí están quienes se quejan de que haya habido detenciones, quienes dicen que es una barbaridad enviar a estos jóvenes a prisión, hay personajes políticos que se han prestado a pagar sus fianzas, y hay quienes, como Miguel Barbosa, presidente del Senado, han dicho que preservando el derecho a la manifestación, a los provocadores hay que identificarlos, acusarlos, detenerlos y castigarlos.
Apostar a cualquier otra cosa es hacerlo a la desestabilización. Pensar que ese proceso no existe es creer que no hay intereses afectados por las recientes reformas o por decisiones de poder, que están participando en la radicalización de las protestas legítimas, o en su manejo mediático. Lo que estamos viviendo tiene antecedentes en lo sucedido en el 94. Quizás a causa de lecturas muy recientes, los paralelismos con la Italia del secuestro y la muerte de Aldo Moro, me parecen evidentes.
Lo cierto es que, sin acuerdos y sin tomar decisiones será muy difícil trascender el momento. Ayer el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que “se tiene que modificar lo que no está caminando bien, y se tienen que tomar decisiones que modifiquen completamente este escenario respecto a donde hay debilidad del Estado mexicano, donde hay debilidad particularmente en los municipios”. Agregó que el presidente Peña atacará “lo que no ha funcionado, lo que se tiene que renovar, cambiar”, y que habrá un anuncio importante “y será esta misma semana”.
Ojalá así sea. De todas formas hay que insistir en que no es solamente el Estado de derecho, la seguridad y la corrupción lo que debe atenderse. La situación económica es crítica para darle vialidad a esa agenda. Con todo y el caso Ayotzinapa, a la mayoría de la gente, como lo demuestra la encuesta de BGC-Excélsior publicada ayer, la economía les preocupa más que la seguridad y ello no quiere decir que la seguridad esté muy bien, sino que la situación de la economía cotidiana es, para muchos, desesperada.
Apenas ayer se informó que la inflación el mes pasado fue de 4.6%, el viernes se reconoció que se debía reconsiderar a la baja la tasa de crecimiento que, si bien nos va, quedará en cerca de dos por ciento. Los salarios no crecen, al contrario, y los empleos tienen un crecimiento marginal respecto a las necesidades. Las movilizaciones y protestas se han dado, sobre todo, en el DF, Guerrero, Michoacán y Oaxaca, también en Chiapas, Morelos y en el Estado de México. Pero quien haya ido recientemente a Monterrey o Guadalajara, a cualquier ciudad sobre todo de la frontera norte, quien hable con empresarios o profesionistas de cualquier lugar de la República, comprenderá que el enojo va más allá de la muy justificable indignación por el caso Iguala, y se alimenta de la falta de perspectivas económicas. Eso no se puede solucionar por decreto, pero sí se puede, por decreto, aligerar a la gente en una coyuntura tan difícil.
El punto es operar ahora para poder recuperar mañana. Pocos estados de la República lo reflejan mejor que Tamaulipas. Allí se están realizando labores serias para recuperar los cuerpos de seguridad. También se están sobrellevando los costos del incremento del IVA en la frontera. Pero el potencial energético del estado es enorme con las nuevas reformas. El de Egidio Torre, como otros estados, necesita tiempo y espacio para que las reformas maduren y salir de la coyuntura. Se lo deben dar el gobierno y los acuerdos.
LA JORNADA JULIO HERNÁNDEZ LÓPEZ ASTILLEROLos placebos justicieros que dará a conocer el ex gobernador del estado de México se inscriben en el intento de control de daños que con sensibilidad de leñador está aplicando la administración federal en cuanto a los sucesos de Iguala y también en cuanto a los escándalos concatenados de la licitación del tren rápido del Distrito Federal a Querétaro (licitación luego cancelada, ante las evidencias del favoritismo hacia socios mexicanos del consorcio chino ganador) y las operaciones inmobiliarias privilegiadas de la señora Angélica Rivera Hurtado para hacerse (este verbo fue utilizado por su esposo en una conferencia de prensa) de una mansión espectacular llamada la Casa Blanca. Reformas escenográficas, logísticas, de papel, para mejorar la procuración de justicia, cargando la tinta en las malvadas corporaciones municipales, y nuevas disposicionescontra la corrupción
para una lucha que a lo largo de dos años ha sido absolutamente fantasmal.
El reformismo de salva ha sido rápidamente adoptado como bandera discursiva por otros entes que tratan de encontrar salidas a la crisis nacional. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se ha esmerado en hacer declaraciones optimistas pues, asegura, habrá de tomar decisiones el Presidente respecto a lo que no ha funcionado, a lo que se tiene que renovar, cambiar, será un anuncio importante y será esta semana
, según dijo en un programa radiofónico matutino. Añadió que se tienen que hacer acciones, se tiene que modificar lo que no está caminando bien, y se tienen que tomar decisiones que modifiquen completamente este escenario respecto a donde hay debilidad del Estado mexicano, donde hay debilidad, particularmente en los municipios
.
En otro escenario, el del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Fernández Fassnacht, el director designado por Peña Nieto conforme a las disposiciones legales vigentes, también empujó el reformismo gatopardista e incluso se permitió aderezar la receta con una sentida petición de disculpa a los estudiantes por las omisiones institucionales que llevaron al estallido del movimiento que ahora transcurre entre asambleas y simulacros que incluyen la exigencia del retorno a clases para salvar el semestre./
En el PRD, aplicado repetidor de las políticas peñistas, la dirigencia chucha no tardó en lanzar un manifiesto a la nación, con 10 puntos entre los cuales el ponente Carlos Navarrete incluyó la propuesta de crear una comisión de la verdad y la justicia para el caso Iguala. El mismo manifestante, Navarrete, recibirá hoy en la sede del sol azteca a su principal impugnador interno, Cuauhtémoc Cárdenas, quien también está en la puja de las propuestas, pues busca que haya una nueva Constitución General de la República pero, en tanto, exige la renuncia del citado chucho al mando. En esa batalla por los cargos, y las venideras candidaturas, discutirán el guanajuatense aficionado al canto de José Alfredo Jiménez y El Piporro y el michoacano, que por lo bajo amaga con entonar Las golondrinas al PRD si éste no corrige su línea política
, acompañado de una banda musical en la que destacan algunos de los originales integrantes de la Corriente Democrática y nuevas adquisiciones provisionales como el profesor Bejarano.
Las buenas intenciones a futuro tienen en el caso peñista otro referente obligado, como es la sostenida exigencia de que renuncie a la Presidencia de la República quien hoy la ocupa, tachado de negligente e ineficaz (por citar dos términos que no resulten estridentes). En las manifestaciones multitudinarias como en las pequeñas, en actos nacionales como internacionales, en pancartas, cartulinas, mantas, a viva voz y en redes sociales se ha planteado la demanda contra el nativo de Atlacomulco. Aun cuando el punto ha sido planteado por uno de los partidos de izquierda, el de creación más reciente, la demanda de que renuncie EPN está muy lejos de cualquier maquinación partidista o propósito electoral con dedicatoria personal. La acumulación de agravios y la demostración de graves yerros y evidentes insuficiencias, a lo largo de dos años, ha llevado a una porción activa de mexicanos a exigir, como nunca antes frente a ningún otro detentador de ese poder, desde Porfirio Díaz a la fecha, la declinación del mexiquense.
Esa renuncia podría darse por enfermedad, incapacidad física o mental o alguna otra causa grave (rubro éste en el que podría incluirse una ingobernabilidad manifiesta del país) y, afortunadamente para la salud institucional del país (ahora tan lastimada), se han incluido en la Constitución los pasos exactos a seguir en cada uno de los casos en que pudiera darse la falta de quien ocupe la silla presidencial. Hasta hace dos años se mantenía virtualmente el mismo texto original, con dos modificaciones menores, como si la figura del Presidente de la República fuese afectada en sus necesidades reverenciales por las naturales suposiciones respecto a muerte, enfermedad, locura, incapacidad o renuncia.
Conforme a tales disposiciones, la posibilidad de convocar a nuevas elecciones directas vence al último minuto del próximo domingo y, a partir de esa fecha, se abriría un abanico limitado de posibilidades de sustitución (en caso de que se diera alguna de las causales supuestas), en las que ya no habría comicios para terminar el periodo en cuestión, sino una decisión aritmética a tomar en las cámaras del Congreso de la Unión, hasta hoy controladas por Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero